Mi abuelo era costalero, no se es costalero un día al año, se es para siempre, le recuerdo enseñando su costal la morcilla y su faja, contando sus vivencia y aunque en aquellos años 60 y 70 eran costaleros a sueldo la devoción y las ganas de salir eran las mismas que los de hoy día. Al menos eso deduje de sus palabras y del recuerdo de sus vivencias.
A mi abuelo Joaquín le recuerdo con mucho cariño cuando mi abuela me levantaba con las claritas del día para ir a ver a Jesús en el puente en su prendimiento en la Madrugá del Viernes Santo, una tradición ancestral de mi Hermandad de Jesús Nazareno de Alcalá de Guadaira, este es uno de los primeros recuerdos de mi vida.
Luego subíamos al monte Calvario a ver la carrerita de San Juan, que representa el encuentro de Jesús con su madre, Juan corre para avisar a María otra tradición ancestral. Por aquel entonces mi abuelo sacaba el paso de San Juan que es más pequeño, pues ya le faltaban las fuerza.
Pero su gran devoción era su Amargura, aquí se le ve en la foto bajo San Juan y también en la Amargura.
Mi abuelo, segundo por la izquierda, bajo el palio de la Amargura de Alcala
Mi abuelo en el centro, bajo el paso de San Juan de la Hermandad de Jesus en el Monte Calvario, mañana de Viernes Santo
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